Titulo: El pozo de Harod.
Año: 2013.
Autor: Eduardo Perellón.
Valoración: 9/10
SINOPSIS.
Toledo, 1485.
El Santo Oficio juzga a un hombre por su supuesta vinculación con una Orden secreta, enemiga de la iglesia.
Madrid 2012.
Carla Martín sufre la muerte de su padre. Casi al mismo tiempo, los dos amigos íntimos de estos son asesinados en extrañas circunstancias...
Este es el punto de partida de una aventura en la que una trepidante sucesión de sucesos terminan poniendo al descubierto la verdadera identidad de los tres muertos y el impresionante secreto que protegían, uno que de hacerse público arruinaría a la iglesia.
El Vaticano, con el cardenal Candutere a la cabeza, y en su afán de protegerse, dirige dos acciones paralelas semejantes a las que desarrollaban en los tenebrosos días de la Inquisición.
Varios episodios de intensísima acción, en los que se suceden asesinatos, traiciones, dobles pistas, juegos y descubrimientos, serán la antesala de un sorprendente desenlace que afectará, no solo a los protagonistas directos de la historia, sino a toda la humanidad.
OPINIÓN PERSONAL.
Me llegó este libro de mano del autor hace un tiempo, y todavía no había tenido tiempo de ponerme con él. Pero le ha llegado su turno, y debo decir, que una vez que empecé con su lectura, no pude dejarla.
La historia empieza en Toledo, en 1485, cuándo Pedro de Villanueva es entregado a la Inquisición por leer la Biblia y traducirla para que pueblo llano pueda leerla, cosa que contraria enormemente a la iglesia, ya que en en esa época solo estaba en latín, para que así solo ellos pudieran leerla y darle su particular interpretación a la gente más humilde.
La acción se traslada luego a Madrid al año 2012, cuándo Carla Martín, es avisada de que su padre, viudo, que vive en Cantabria, está en estado terminal en el hospital. Cuándo Carla acude, descubre entre los efectos personales de su padre, un extraño anillo que no reconoce, y descubre que los dos amigos más íntimos de su padre han sido asesinado hace pocos días en extrañas circunstancia.
Junto con su hermano Inaki, y Pablo, un antiguo novio que aparece como caído del cielo, Carla se dispone a averiguar en que estaba metido su padre, y que les pasó a sus amigos.
" -¿Por qué no llamas desde aquí? - inquirió ella -. Hay un teléfono en la entrada.
- Si no te importa, prefiero llamar desde el móvil - respondió Pablo.
Salió de la cocina ante la atenta mirada de Carla que, con cierta sorpresa, empezaba a creer que Pablo ocultaba algo. Eran ya tres las veces que se había apartado de ella para hablar por teléfono. Y aquella respuesta que dio sobre la supuesta pérdida de cobertura empezó a parecerle simplemente una excusa bastante cutre."
Con unos giros argumentales totalmente inesperados, y con todos los personajes que en un momento u otro de la novela parecen sospechosos, la trama se va complicando y viajamos con Carla desde Santander a Madrid, por gran parte de la geografía española, y a Polonia, pasando por Roma y el Vaticano. Pero la misión de Carla y sus acompañantes no es sencilla: a través de una serie de acertijos que le ha ido dejando su padre, debe llegar a su destino atado ya irremediablemente a la Gran Orden del Ocho, a la vez que deberá deshacerse de unos enemigos peligrosos y poderosos provenientes del mismo Vaticano.
Por otro lado, asistimos a las reuniones secretas de la Gran Orden, que se van celebrando paralelamente a la aventura de Carla, y que van a hacer todo lo posible para que ésta logre su objetivo.
Con un trabajo de investigación exhaustivo, el autor ha conseguido crear un thiller de intriga vertiginosa que no decae a lo largo de sus más de seiscientas páginas. Con un ritmo trepidante que no da tregua, la novela te va absorbiendo, te lleva por los túneles de antiguas iglesias de Roma, te introduce en la cábala, y te hace pensar mediante una serie de pistas o adivinanzas, sumergiéndote en las siete etapas del proceso alquímico: Calcinación, Disolución, Coagulación, Sublimación, Mortificación, Separación y Unificación, para llegar a un final totalmente inesperado y sorprendente.
Una novela, en mi opinión estupenda, muy bien escrita, y con una dosis de "enganche" total, con un gran trabajo de investigación detrás, y todos los ingredientes de intriga, misterio y aventuras que no dejará indiferentes a los amantes de los thrillers en los que la Iglesia nos muestra su cara más avariciosa y desconsiderada. ¡Que tiemble el profesor Robert Langdon, pues le han salido unos buenos competidores: Carla y Pablo!
Muchas gracias a Eduardo Perellón por el envío del ejemplar.