Título: Entre tonos de gris.
Editorial: Embolsillo (Maeva)
Año: 2013
Autor: Ruta Sepetys.
SINOPSIS.
¿Alguna vez ha caído en vuestras manos un libro que no habéis podido soltar ni un instante? Entre tonos de gris es uno de estos libros. No importa si tenéis doce, cuarenta o noventa años, esta novela os atrapará y hará que os olvidéis del mundo que os rodea.
La novela comienza cuando Lina y su familia son arrancados a la fuerza de lo que había sido su plácida existencia hasta ese momento, y los acontecimientos se precipitan por una terrible espiral. Desde las primeras líneas, la poderosa voz de Lina, su joven y valiente protagonista, nos arrastra. Su fuerza y su voluntad de mirar siempre hacia adelante nos impresionan. Pero, sin duda, su dignidad y su determinación de ser ella misma a pesar de las circunstancias son lo que nos conquista para siempre. Entre tonos de gris nos muestra que incluso en la noche más oscura hay luz. Y que el amor es el arma más eficaz.
OPINIÓN PERSONAL.
" Me sacaron de casa en camisón".
Esta impactante frase es la primera de la novela, y nos lo cuenta Lina, nuestra protagonista, una joven de quince años.
La novela empieza en 1941. Lina vive en Lituania con sus padres y su hermano pequeño Jonas. Lituania ha sido anexionada a Rusia, y el NKVD (el comisariado del pueblo para asuntos internos) se dedica a buscar a aquellos que considera antisoviéticos, sea por su ideología o simplemente por su oficio. A su padre hace unos días que el NKVD se lo ha llevado, pero ellos mantienen la esperanza de volver a verlo. Pero lo que ocurre es totalmente lo contrario: una noche irrumpen en su caso los que se llevaron a su padre y les dan veinte minutos para empaquetas sus cosas más imprescindibles. Después son los tres hacinados en un tren con otras cientos de personas atónitas y desesperadas en el que recorrerán miles de kilometros. En el vagón del tren constan solo estas palabras: Ladrones y prostitutas.
" Nosotros no estábamos enfermos, pero otros si lo estaban. Cada día, cuando el tren se paraba, nos asomábamos fuera y tratábamos de contar los cuerpos que arrojaban fuera de los vagones. Eran mas cada día. Me fijé en que Jonás llevaba la cuenta de los niños que morían, grabando muescas en el suelo de madera del vagón con una piedra. Miré sus marcas, y me imaginé dibujando cabecitas encima de cada una, con pelo, ojos, nariz y boca."
Narrada en primera persona por Lina, la novela nos va contando su penoso viaje hasta llegar a una especie de aldea, donde tienen que compartir unas míseras cabañas con los habitantes de allí. Las condiciones de miseria y hambre son inhumanas, y encima deben trabajar hasta el agotamiento para conseguir un mendrugo de pan como única comida diaria.
Tras salir de la aldea, Lina y su familia son llevados a Siberia, donde su situación va a ser tan precaria que van a echar de menos las condiciones de la aldea en la que estuvieron retenidos.
" La señora Rimas trató de negociar que nos adelantaran las raciones en vista de que se acercaba una tormenta de nieve.
Ivanov se rió.
- Si hay tormenta, no trabajareis. Entonces ¿por qué abríamos de daros pan?
- Pero ¿cómo sobreviviremos sin pan? - preguntó ella.
- No lo sé. Dímelo tú. ¿Cómo sobrevivireis? - le contestó Ivanov.
Robé madera de los barracones de los guardias. No había más remedio. Necesitaríamos mucha para aguantar la nevada."
Ruta Sepetys pone en boca de una joven de quince años, la realidad que millones de personas consideradas antisoviéticas tuvieron que vivir solo por una limpieza étnica promovida por la política de Moscú. Algunos tuvieron la suerte de sobrevivir, pero para ello necesitaban una fuerza de voluntad y de vivir que no muchos poseían. Y aún en lugares tan míseros y en tan malas condiciones, la autora nos muestra que siempre queda una chispa de esperanza, y la fuerza del amor es muy importante para poder mantenerla.
Entre tonos de gris es una novela dura, directa, narrada con un estilo sencillo pero que te llega a emocionar y aunque ponerte en la piel de los que sufrieron tales atrocidades es humanamente imposible, sí sientes algo de lo que debieron sentir ellos. La relación entre los prisionerios, el maltrato y el desprecio por parta de los guardías, las penurias y las necesidades, todo ello plasmado de forma magistral en una novela que, tras su lectura, es imposible quedarse indiferente. A pesar de su dureza, os animo a que os atreváis con ella. La autora, aún con todas las desgracias, no se recrea demasiado en las mismas. Sabemos lo que pasó, pero contado de manera preciso e impecable. Muy, muy recomendable.