Título: Mendel el de los libros.
Editorial: Acantilado
Año: 2009 (1929)
Autor: Stefan Zweig.
SINOPSIS.
Escrito en 1929, Mendel el de los libros narra la trágica historia de un excéntrico librero de viejo que pasa sus días sentado siempre a la misma mesa en uno de los muchos cafés de la ciudad de Viena. Con su memoria enciclopédica, el inmigrante judío ruso no sólo es tolerado, sino querido y admirado por el dueño del café Gluck y por la culta clientela que requiere sus servicios. Sin embargo, en 1915 Jakob Mendel es enviado a un campo de concentración, acusado injustamente de colaborar con los enemigos del Imperio austrohúngaro. Un breve y brillante retrato sobre la exclusión en la Europa de la primera mitad del siglo XX.
OPINIÓN PERSONAL.
Desde que conocí a Zweig (hace relativamente poco) que voy leyendo todo lo escrito por él que cae en mis manos, y este me apetecía especialmente, quizás por su título y por la referencia que hace a los libros y los libreros de viejo, y ahora le ha tocado el turno. Otra pequeña joyita de esta autor que en cada uno de sus libros nos sorprende más.
El narrador que nos va contando la historia, se encuentra paseando por Viena cuando es sorprendido por un chaparrón. Para guarecerse del mismo, decide entrar en un café, el cual de inmediato le trae una serie de recuerdos a la mente: recuerda haber estado anteriormente en ese lugar, pero no puede precisar como ni cuándo. Y por una serie de estímulos, se hace la luz en su memoria: en ese café, veinte años atrás, había conocido a Jakob Mendel.
" Y de improviso me vino a la memoria como un relámpago. Lo supe de inmediato, al instante, con una única y ardiente sacudida que me hizo estremecer de felicidad. Dios mío, si aquel era el sitio de Mendel, de Jakob Mendel, Mendel el de los libros. Veinte años después había ido a parar de nuevo a su cuartel general, el café Gluck, en la parte alta de la Alsertrasse."
Mendel el de los libros es la historia de un hombre, que vivía por y para los libros. Atrincherado en su mesa del café vienés, sabía mucho más de libros que cualquier bibliotecario o estudioso del tema. En su memoria guardaba todos los datos, para luego compartirlos con la gente que iba a pedirle ayuda acerca de algún tomo que estuviera buscando. Pero no le dejaron acabar sus días en paz entre sus libros y sus recuerdos. Acusado injustamente, él, el hombre más pacífico que pudiera existir, que ni siquiera sabía que fuera de su mundo estaba empezando la Primera Guerra Mundial, es llevado a un campo de concentración donde su vida quedará rota para siempre.
Como siempre, leer a Zweig ha sido un placer. Una pequeña gran obra, que hace que con los pocos datos que nos va dando el autor, nos formemos una gran novela dentro de nuestra cabeza. Es imposible no sentir la sensación de estar sentados en el café, girar la cabeza y encontrarnos con Mendel, rodeado de libros, en su propio mundo de historias, autores y volúmenes. Pero como siempre, también el autor nos hace ver que la realidad, la dura realidad, poco tiene que ver con la historia que él nos cuenta. La realidad, la crudeza y la injusticia acaba imponiéndose a cualquier atisbo de magia que pudiéramos ver en sus escritos, y al final, todo termina quedando en el olvido. Una pequeña novela, pero una gran obra que no podéis dejar escapar.
" Yo, en cambio, me había olvidado de Mendel el de los libros durante años. Precisamente yo, que debía saber que los libros sólo se escriben para, por encima del propio aliento, unir a los seres humanos, y así defendernos frente al inexorable reverso de toda existencia: la fugacidad y el olvido."